Hace no mucho yo me repetía casi a diario:
Después de tomar vitaminas de todo tipo y de leerme todo lo que cayó en mis manos, di con la solución.
Mi sorpresa fue bastante grande, porque no esperaba que una hormona, algo tan insignificante, fuera tan importante.
No te voy a hacer esperar: se trata de la testosterona.
Descenso global de los niveles de testosterona
En todo el mundo se ha constatado un descenso de los niveles medios de testosterona en los hombres. Puedes consultar algunos de los estudios científicos que así lo atestiguan:
- Secular Decline in Male Testosterone and Sex Hormone Binding Globulin Serum Levels in Danish Population Surveys
- 007 Trends in Serum Testosterone Levels Among Adolescent and Young Adult Men in the United States
- A population-level decline in serum testosterone levels in American men
Esto es sólo la punta del iceberg, hay cientos de artículos más que dan el mismo resultado.
Si te sientes cansado y sin fuerzas, y vives en este planeta, es altamente probable que tengas la testosterona baja.
Síntomas de testosterona baja
La testosterona baja en nosotros, los hombres, puede generar varios síntomas:
- fatiga
- letargo
- aumento de peso
- depresión
- ansiedad
- irritabilidad
- menor deseo sexual
- disfunción eréctil
- problemas de concentración.
También podemos experimentar una menor seguridad en nosotros mismos, disminuir nuestra capacidad de liderazgo, y eso baja nuestro atractivo y nuestra autoestima.
¿Todo eso por una hormona? ¿En serio?
Sí, las hormonas son así de importantes. Nos engordan, nos adelgazan, nos ponen contentos o tristes… son drogas naturales.
Yo antes tenía todos estos síntomas menos la depresión, soy más ansioso que depresivo. Repasemos los síntomas y después te daré la solución (o pincha aquí abajo y ve directamente al consejo final)
Fatiga y letargo
Uno de los síntomas más comunes de la testosterona baja es la sensación de fatiga y falta de energía. Los hombres podemos experimentar una disminución en el nivel de vitalidad, lo que se traduce en una sensación constante de cansancio y falta de motivación.
Depresión y ansiedad
La testosterona baja puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo, llevando a la aparición de síntomas depresivos y ansiedad.
La disminución de la hormona puede influir en la regulación de los neurotransmisores relacionados con el bienestar emocional, lo que puede resultar en un estado de tristeza o preocupación constante.
Irritabilidad y cambios de humor
Los cambios en los niveles de testosterona también pueden afectar el equilibrio emocional, ocasionando irritabilidad y cambios de humor repentinos. Los hombres podemos experimentar una mayor sensibilidad ante situaciones cotidianas, lo que puede afectar nuestras relaciones personales y laborales.
Menor deseo sexual y disfunción eréctil
Otro síntoma común de la testosterona baja es la disminución del deseo sexual y la aparición de problemas de erección.
La hormona testosterona es fundamental para mantener una libido saludable y favorecer una función eréctil adecuada.
Su deficiencia puede provocar una disminución en el interés por el sexo y dificultades para obtener o mantener una erección.
Problemas de concentración y memoria
La testosterona también desempeña un papel importante en las funciones cognitivas, como la concentración y la memoria.
Los hombres con niveles bajos de la hormona pueden experimentar dificultad para enfocarse en tareas y una reducción en la retención de información.
Aumento de peso
La testosterona es una de las hormonas quemagrasas por excelencia, junto a la hormona del crecimiento (por eso cuando eras adolescente podías comer tanto sin engordar) y la adrenalina.
Mayor riesgo de osteoporosis en hombres con testosterona baja
La testosterona desempeña un papel crucial en la salud ósea masculina. Cuando los niveles de testosterona son bajos, se produce una disminución en la producción de nuevas células óseas, lo que conduce a una disminución de la densidad ósea y aumenta el riesgo de osteoporosis.
La baja densidad ósea asociada con la testosterona baja puede hacer que los hombres sean más propensos a sufrir fracturas, especialmente en zonas como la columna vertebral, las caderas y las muñecas.
Es importante tener en cuenta que el hipogonadismo, condición médica caracterizada por la baja producción de testosterona, no solo puede aumentar el riesgo de osteoporosis, sino que también se asocia con otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas, disminución de la masa muscular y aumento de la grasa corporal.
Diagnóstico de la testosterona baja
La detección de la testosterona baja requieren un diagnóstico preciso y un enfoque médico especializado, pero yo te voy a dar otro enfoque distinto: si el descenso de los niveles de testosterona a nivel mundial ha descendido drásticamente, da por probable que tú también los tengas bajos. Así te ahorras los dos siguientes pasos si quieres:
Análisis de sangre para medir los niveles de testosterona
El primer paso en el diagnóstico de la testosterona baja consiste en realizar un análisis de sangre para medir los niveles hormonales. Se extrae una muestra de sangre al paciente y se envía al laboratorio para evaluar los niveles de testosterona.
Esta prueba se realiza preferentemente por la mañana, cuando los niveles de esta hormona suelen ser más altos (por eso te levantas con una erección, amigo).
Un resultado de niveles de testosterona por debajo del rango normal establecido indicará la presencia de testosterona baja. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los síntomas clínicos también se deben tener en cuenta al momento del diagnóstico, ya que los niveles hormonales pueden variar entre individuos.
Derivación a especialista endocrino en caso de deficiencia confirmada
Si el análisis de sangre confirma la deficiencia de testosterona, es fundamental realizar una derivación a un especialista endocrino. Estos profesionales tienen la experiencia y los conocimientos necesarios para evaluar y tratar los trastornos hormonales específicos, como la testosterona baja.
El especialista endocrino realizará una evaluación exhaustiva de la historia clínica y los síntomas del paciente, y puede solicitar pruebas adicionales para descartar otras posibles causas de los síntomas. En base a estos resultados, se determinará el mejor curso de tratamiento para abordar la deficiencia hormonal.
Tratamiento de la testosterona baja
Insisto en mi enfoque particular: dado que los niveles de testosterona han caído de manera bestial en todo el planeta, y tú te sientes con los síntomas, demos por hecho que tienes la testosterona baja, sin analíticas ni médicos.
¿Significa eso pasar de la medicina? En absoluto, lo que yo recomiendo es hacer otra cosa antes de llegar a ese extremo, y evitar los pinchazos y las medicinas con efectos secundarios:
Tratamientos naturales para la testosterona baja
Aumentar la testosterona es más fácil de lo que algunos piensan:
- entrenamiento de fuerza (fácil pero cansado),
- tomar algo de sol todos los días (más fácil en algunos sitios que en otros),
- comer más proteína (fácil pero no barato)
- Nivelar los minerales, sobre todo el zinc
- Tomar algunos remedios ancestrales naturales como el ginseng o el tríbulus
- Aumentar los estímulos sexuales para empujar al cuerpo a producir testosterona (pero nada de p0rn0)
Yo hago las 6 cosas desde que entendí mejor cómo funcionaba nuestro cuerpo. En el caso de la solución 2 lo hago totalmente desnudo para que le de el sol a mis partes, créeme eso es magia.
La solución 4 y 5 es a través de suplementos naturales en pastillas para aumentar la testosterona.
Y la solución 6 la hago con mi pareja, Eva, forzando —al principio, luego ya se volvió algo normal— el coqueteo, las insinuaciones y los encuentros sexuales. Funciona de maravilla, es fácil y gratis.
Tratamientos médicos con suplementos hormonales
Los tratamientos con suplementos hormonales son una opción comúnmente utilizada para corregir la deficiencia de testosterona. Estos suplementos ayudan a optimizar los niveles hormonales y aliviar los síntomas asociados.
Pastillas, parches cutáneos y de encía
Una forma de administrar los suplementos hormonales es a través de pastillas, parches cutáneos o de encía. Estas opciones permiten una liberación controlada de testosterona en el cuerpo, manteniendo los niveles hormonales estables a lo largo del día.
Geles e inyecciones intramusculares
Otra opción de tratamiento consiste en la aplicación de geles tópicos que se absorben a través de la piel, así como la administración de inyecciones intramusculares. Estas formas de administración permiten una absorción directa de la testosterona en el torrente sanguíneo, lo que puede proporcionar resultados más rápidos y efectivos.
Es importante destacar que el tratamiento con suplementos hormonales debe ser supervisado por un especialista endocrino. Se deberán realizar análisis de sangre regulares para monitorear los niveles de testosterona y ajustar la dosificación según sea necesario.
Si quieres saber qué tomo yo exactamente, te lo comparto aquí abajo:
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