Muchos lectores nos preguntan hasta qué edad sienten deseos los hombres.
En realidad quieren saber si su falta de deseo sexual es debido a la edad.
Lo entiendo perfectamente, pasé por algo parecido hace unos años y mi identidad como hombre se vio gravemente alterada.
Afortunadamente estudié cómo mejorar y tuve la constancia para conseguirlo.
Te cuento cómo lo hice yo y qué dice la Ciencia al respecto:
Factores que influyen en el deseo sexual masculino
El deseo sexual masculino está determinado por una serie de factores que pueden afectar su intensidad y frecuencia.
Entre los más relevantes se encuentran la edad, los niveles de testosterona y los aspectos psicológicos. O al menos eso dicen los médicos.
Para mí la edad sólo es un número…
Si bien es cierto que puede haber una disminución gradual del deseo a medida que envejecen, la mayoría de los hombres mantiene cierto interés en el sexo hasta los 60-80 años.
En España hubo un caso muy sonado, el del padre de Julio Iglesias, que fue padre a los 87 años.
Por eso es importante destacar que la motivación y la calidad de vida juegan un papel fundamental en el deseo sexual, siendo estos factores más relevantes que la edad en sí misma.
Relación entre la testosterona y el deseo sexual en los hombres
La testosterona es una hormona clave en la regulación del deseosexual masculino.
Los médicos suelen decir que los niveles de testosterona bajan con la edad, igual que la masa muscular.
Mi experiencia me dice que hay relación, pero no causalidad.
Ha sonda demasiado científico, lo sé, lo aterrizo:
Perdemos masa muscular por la edad sobre todo porque dejamos de hacer ejercicio al envejecer, más que cualquier otra causa natural.
Claro que la función mitocondrial y los niveles de testosterona y hormona del crecimiento tienden a descender con la edad, pero podemos frenar al máximo el proceso con nuestros hábitos.
El entrenamiento de fuerza, sobre todo si es al aire libre, es la mejor herramienta para frenar ese retroceso natural.
Impacto de factores psicológicos en el deseo sexual masculino
Los factores psicológicos pueden tener un impacto significativo en nuestro deseo sexual.
La depresión, el estrés, la ansiedad y otras condiciones emocionales pueden disminuirlo.
Además, el consumo de drogas y alcohol también puede afectar negativamente la libido masculina.
En estos casos, es recomendable buscar ayuda profesional, como terapia, medicación o suplementación, para abordar los problemas subyacentes y restablecer un deseo sexual saludable.
Mi consejo es empezar por la suplementación y ciertos cambios de hábitos para nivelar los sistemas, pues hay una serie de factores comunes muy fáciles de subsanar:
- Falta de vitamina D. Toma el sol todos los días un rato, o haz deporte al aire libre, o suplementa.
- Deficiencia de magnesio. Suplementa, tiene efecto sobre el estrés, el descanso y toda la población occidental es deficitaria.
- Niveles bajos de zinc. Relacionado con las defensas y la testosterona. Suplementa.
- Disminución de la hormona del crecimiento y la adrenalina. Haz ejercicio de fuerza.
- Falta de descanso. El magnesio no es suficiente, hay otros adaptógenos que te pueden ayudar como la Gaba o la Ashwagandha.
Deseo sexual a lo largo de las diferentes etapas de la vida
Deseo sexual en la adolescencia y juventud
Durante la adolescencia y juventud, el deseo sexual en nosotros los hombres tiende a ser más intenso debido a los altos niveles de hormonas y el descubrimiento de la sexualidad.
La curiosidad y la exploración son características frecuentes en esta etapa de nuestra vida.
Los hombres solemos experimentar una atracción intensa hacia el sexo opuesto, y las fantasías sexuales están a la orden del día.
Cambios en el deseo sexual en la edad adulta
Conforme pasan los años, el deseo sexual en nosotros puede experimentar cambios.
A medida que entramos en la edad adulta, las responsabilidades y el estrés pueden —y suelen— influir en nuestro apetito sexual, aunque esto no es una regla general.
Algunos hombres continuamos sintiendo un fuerte deseo sexual, mientras que otros pueden experimentar disminuciones.
La calidad de la relación de pareja y la salud física también influyen en el nivel de deseo sexual en laedad adulta.
Deseo sexual en la tercera edad
Aunque se cree que el deseo sexual disminuye en la tercera edad, a muchos hombres se les pone dura hasta edades avanzadas.
El proceso natural de envejecimiento puede traer cambios hormonales y disminución de la libido, pero esto no implica que el deseo desaparezca por completo.
Otros factores como la salud física, mental y emocional, así como la calidad de la relación de pareja, pueden influir en el deseo sexual en esta etapa.
Es importante destacar que cada individuo es único y experimentará el deseo sexual de manera diferente.
También necesitamos tener en cuenta que la comunicación abierta con la pareja y la atención a la salud física y emocional juegan un papel fundamental en mantener una vida sexual satisfactoria. Siempre, en cualquier etapa de nuestra vida.
Mantén un estilo de vida saludable para mantener el deseo sexual
Para mantener un deseo sexual saludable en los hombres, es fundamental cuidar tanto la salud física como mental.
Una buena salud en general contribuye directamentea mantener una vida sexual plena y satisfactoria.
Importancia de una buena salud física y mental en el deseo sexual masculino
La salud física y mental desempeña un papel crucial en el deseo sexual de los hombres.
Es importante llevar un estilo de vida activo y saludable, incluyendo una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico, mejor entrenamiento de fuerza que aeróbico.
El ejercicio ayuda a mantener una buena circulación sanguínea, altos niveles de testosterona y hormona del crecimiento, promoviendo una función sexual saludable. Si el deporte es de competición, generarás también adrenalina y noradrenalina, hormonas quemagrasas que también aumentan la libido.
Como ya te imaginas, es esencial mantener un peso adecuado y evitar hábitos perjudiciales para la salud, como fumar o abusar del consumo de alcohol.
El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar negativamente la función eréctil y disminuir el deseo sexual en los hombres.
Además de cuidar la salud física, es fundamental atender la salud mental y emocional.
El estrés, la ansiedady la depresión pueden influir de manera significativa en el deseo sexual masculino.
Es importante gestionar adecuadamente estas emociones a través de técnicas de relajación, terapia o actividades que promuevan el bienestar emocional.
Yo medito a diario, hago pesas 3 veces a la semana y tengo a Petr, mi terapeuta, desde hace mucho tiempo conmigo.
El impacto del estrés y la depresión en el deseo sexual
El estrés y la depresión pueden tener un efecto negativo en la libido y en nuestro deseo sexual.
El estrés crónico puede disminuir los niveles de testosterona y afectar la producción de hormonas sexuales, lo que puede derivar en una reducción del deseo sexual.
Nuestro enemigo aquí es el cortisol.
Por su parte, la depresión puede afectar el estado de ánimo, la energía y la motivación, lo que a su vez puede disminuir el interés y el deseo sexual.
Es importante buscar ayuda profesional en caso de experimentar síntomas de estrés o depresión, ya que existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a recuperar la salud sexual.
Recomendaciones para mantener un deseo sexual saludable a cualquier edad
- Cuida la salud física mediante una alimentación equilibrada, ejercicio regular y evitar hábitos perjudiciales como fumar o abusar del alcohol.
- Atiende la salud mental y emocional, buscando formas efectivas de gestionar el estrés y la ansiedad, como practicar técnicas de relajación o acudir a terapia.
- Mantén una comunicación abiertay sincera con la pareja sobre las necesidades sexuales y emocionales, fomentando la intimidad y el entendimiento mutuo.
- Explora y mantén una vida sexual activa y satisfactoria, adaptando las prácticas sexuales a las necesidades y preferencias propias y de la pareja.
- Realiza revisiones médicas periódicas para detectar y tratar a tiempo posibles condiciones médicas que puedan afectar la función sexual.